Liz que acaba de regresar a casa después de un colapso mental, tiene que dar la bienvenida a una relativamente desconocida en su casa, cuando Caitlin, una joven vivaz, afirma que es hija de su marido.

Lillian (Julia Stiles) es una joven que regresa a su pueblo natal en el boscoso y agreste paisaje del Pacífico noroeste, pero nada más llegar se ve acosada por Blackway, un violento ex policía de nombre que parece operar con total inmunidad en la comunidad. Cuando denuncia su caso ante el sheriff, éste no parece darle importancia e incluso invita a Lillian a abandonar el lugar para evitar males mayores. Todos los vecinos parecen darle la espalda a la joven excepto Lester (Anthony Hopkins), un hombre de avanzada edad con un oscuro pasado que consigue armarse de valor para enfrentarse al temido psicópata.