En 1959, el psiquiatra Alan Stone trata a un paciente esquizofrénico que está convencido que es Jesucristo. No dispuesto a usar la terapia de electroshock propia de esa época, el médico comienza un experimento sin precedentes y arriesgado transfiriendo a su paciente a vivir con otros dos esquizofrénicos, que, casualmente, también creen que son Jesús.

Cuando Elliot, un impetuoso residente de 23 años que vive sin preocupaciones en la ciudad de Nueva York, conoce a la sensata Mia y recibe un diagnóstico condenatorio en la misma semana, su mundo está completamente patas arriba. Pero a medida que su amor florece en medio del caos de su tratamiento, descubren que la enfermedad de Elliot no es la verdadera prueba de su relación, es todo lo demás.