Filigrana está en el mejor momento de su carrera artística. Su camerino está repleto de flores y siempre del mismo admirador: Guillermo Harrison que le pide que se case con él. Filigrana dice haber oído esas mismas palabras en boca de otro hombre, el conde de Montepalma, jugador y mujeriego al que amó y que sin embargo la humilló por ser gitana.

Peter Wald es un famoso bailarín negro que debuta en Madrid. Su verdadero nombre es Pedro Valdés y, antes de ser conocido, trabajó como criado en la casa de unos marqueses. Cuando conoce a Emma, ésta se convierte en su pareja de baile. Peter está enamorado de ella y le declara su amor, sin embargo, Emma le rechaza.

Esta es una obra maestra de rodaje encontrado y archivado ignorado durante mucho tiempo. Utilizando amplias colecciones de fotografías y películas familiares adquiridas en mercadillos y a expatriados, combinadas con imágenes de los medios de masas y del régimen de Franco, esta película sigue la pista del pueblo español desde la Guerra Civil hasta el surgimiento de la cultura de masas y el consumo en la década de los 70. La particularidad es que todos los capítulos son distinguidos entre sí por una canción popular, relacionada con el contenido mostrado, que trata sobre el mundo inventado y surrealista de la gente para sobrevivir al hambre, la represión y la falta de libertad.