Una madre y sus hijos van a la playa. Una vez allí, la mujer contempla a un grupo de jóvenes. Ve cómo todos, salvo una de las chicas, acude a bañarse en el mar. La observa: lleva un bañador verde y parece insegura. Al llegar a casa, la mujer escribe una carta a la chica animándola a quererse tal cual es: "perfecta en su imperfección".

El sacerdote Poveda tuvo una vida plena iluminada por la fe y el amor realizando una importante labor socioeducativa en las cuevas de Guadix con los braceros pobres que vivían en la ignorancia y la indigencia. Trasladado a Asturias y posteriormente a Jaén, pone en marcha una iniciativa pionera confiando a mujeres jóvenes su proyecto educativo y fundando la Institución Teresiana.