Ezequiel, un adolescente de 15 años, se queda solo en casa mientras sus padres viajan a Europa. Carga con el peso de desear otros hombres y mantenerlo en secreto. Hasta que conoce a Mono, un hermoso skater, pero esa unión le ofrecerá mucho más que la conexión, la intimidad y el sexo que buscaba. Aterriza en una situación escalofriante que posiblemente lo hará sentir más solo de lo que ya estaba.

Son las vacaciones de Navidad y Andy deja la ciudad para pasar un tiempo en una villa de lujo con sus mejores amigos. Los días pasados ​​en compañía masculina en la atemporalidad de las fiestas fomentan el descanso, la relajación y las bromas ocasionales. Pero su payasada consensuada inicial revela que cada uno tiene diferentes límites personales.