El inspector Peña encarga al agente Durán y a sus hombres del quinto grupo, la tarea de desarticular una banda de gánsteres que planea un gran golpe.

El Sr. Nemesio, sereno del barrio, encuentra un niño y decide adoptarlo. El chico apodado “Colilla”, va creciendo y en vez de trabajar, a sus once años, en un taller de carpintería, como cree el viejo sereno, se dedica a toda clase de pillerías como un golfo que es. La víspera de reyes, recibe la visita de la hija del sereno acompañada por sus dos hijos pequeños. Está enferma, y los niños deciden escribirle una carta a Dios para que ese año le cambie sus regalos por dinero, para curar a su madre. Se lanzan en plena noche a la calle en busca de un sello de correos para enviarla pero un mendigo les engaña y les roba. “Colilla” intervendrá para conseguir el dinero que necesitan. Los niños pasarán miedo, hambre, pena y todo tipo de inquietudes y fatigas para conseguir lo más importante para ellos, salvar a su madre.

Sobrecogido por las difíciles circunstancias en que Isabel va a alumbrar el primer hijo, Ernesto hace la promesa de renunciar a los bienes materiales que posee si en el trance se salvan las dos vidas.