Javier está enamorado de Romina. En una fiesta, escuchamos sus pensamientos y lo acompañamos, entre realidad y fantasía, mientras intenta sacudir sus miedos y acercarse a la chica de sus sueños.
Un actor anónimo debe pasar, lo que esperaba como el día en que abandonaría de su anonimato, con las cenizas de su hermano muerto hace 8 años y con el que tiene una cuenta sin saldar.