Terminados sus estudios universitarios, Tom Thompson no es capaz de encontrar un trabajo, una novia o una casa lejos de su madre, que vive en Brooklyn. Rodeado por los mejores amigos de su juventud, Tom descubre de repente su amor por Julie DeMarco, una compañera de estudios. Cuando parece que su suerte empieza a cambiar, recibe la misteriosa llamada telefónica de una mujer, que le pregunta si quiere llevar el ataúd en el funeral de uno de sus amigos de la infancia.

Un periodista local se involucra con el corrupto comisionado del condado.

Chuck, un muchacho sin padre y criado entre un grupo de mujeres intrigantes y autoritarias, se relaciona con Justin McLeod (Mel Gibson), un profesor que tiene el rostro desfigurado. Una historia sobre la justicia y sobre cómo aprender a vivir sin prejuicios

Cuando el padre Joseph Hennessey visita la casa de uno de sus feligreses para ofrecerle los últimos derechos, se ve envuelto en un complot que finalmente sacude su fe hasta sus cimientos. Intrigado por la mención del moribundo de "Nim", y fascinado por el comportamiento santo del hombre, la curiosidad del padre Joseph se redobla cuando una hermosa joven entra en su iglesia para interrogar al joven sacerdote acerca del difunto. El padre Joseph y la mujer, a quien descubre que es el "Nim" en cuestión, se embarcan en una investigación sobre las circunstancias que rodearon la muerte del hombre.

Helene Hanff (Anne Bancroft), escritora norteamericana con residencia en Nueva York, es una apasionada de la literatura, especialmente de la británica. El problema es que en su ciudad no hay tiendas dedicadas a la venta de ese tipo de libros. Un día contacta con una librería londinense especializada en libros usados, en el número 84 de Charing Cross. En este establecimiento, su propietario, Frank Doel (Anthony Hopkins), se ofrece a mandar libros a todas partes del mundo, al gusto del consumidor. Helene, maravillada, empieza a intercambiar cartas y libros con Frank. Con el tiempo, la amistad entre el librero y la escritora se vuelve tan fuerte que es capaz de acortar la distancia que les separa, aunque solo sea entre párrafos, comas y puntos. Durante veinte largos años, a pesar de no haberse visto nunca, los amigos no dejan de escribirse...