Jorge Sueiro es un detective privado que busca vengarse de Da Costa, delincuente por cuya culpa murió su hija. Jorge acepta la proposición de seguir a una mujer solo porque le recuerda a ella. Poco a poco, se va enamorando de esta mujer, Belén, que desaparece dando lugar a que la busque con más ahínco sin olvidar que tiene una cuenta pendiente con Da Costa. Cuando la encuentra de nuevo, está decidido a empezar una nueva vida con ella, pero el pasado se interpone de forma trágica.

Un equipo de investigadores viaja a la jungla africana para estudiar la misteriosa desaparición de elefantes en la zona. Descubren una tribu de vudú-zombis que surgen del sueño, capturan mujeres, las azotan y cortan sus cabezas para colocarlas en un altar. Las mujeres regresan de la muerte como vampiras para buscar a más mujeres para matar.

El juez de un pueblo costero se hace cargo del caso de una joven asesinada, cuyo cuerpo es hallado flotando en el mar. El juez, un hombre íntegro y con gran sentido del deber, pronto descubre que la mujer no murió ahogada, sino en el transcurso de una fiesta organizada por el hijo del hombre más rico e influyente de la zona, aprovechando su ausencia.

Un grupo de templarios que fueron ejecutados por cometer sacrificios humanos, regresa para vengarse. Encerrados en una catedral, un grupo de gente intentará acabar con ellos.

Bette llega a Lisboa por motivos de trabajo, donde encuentra a Virginia, antigua compañera de internado, la cual está acompañada por Roger. Los tres deciden pasar unos días en un parador de turismo. Viajan en un pintoresco tren y pronto se despiertan los celos entre las dos amigas. Virginia decide bajarse del tren y llega a un pueblo desierto presidido por una abadía. Se acomoda en una de las casas y se dispone a dormir, cuando empiezan a ocurrir cosas extrañas y terribles. Mientras tanto Roger y Bette han pasando la noche en el parador y están intranquilos por su amiga y buscan ir en su busca. Primera parte de la tetralogía de terror-serie B de Amando de Ossorio, que se completa con "La noche del terror ciego" (1971), "El ataque de los muertos sin ojos" (1973), "El buque maldito" (1974) y "La noche de las gaviotas" (1975).

Unos jóvenes descarriados, entre los cuales figura una mujer muy sensual, profundizan en su postura al margen de la ley, sin mayores ánimos de responsabilidad. En un mundo de juego y corrupción se produce el asesinato de Susana. Un joven enamorado de ella, hijo de un comisario de policía, es el principal sospechoso.

Teresa, una estrella de variedades, se ve obligada a abandonar el local donde trabaja, por la noticia de la muerte de su padre en un pequeño pueblo, al que acude con el temor de que su hermano no pueda resolver los problemas que se presenten. El encuentro de Teresa con Miguel, su hermano, hace nacer en ella una inconfesable pasión y le seduce. De nada vale la presencia de Marisol, novia de Miguel, ni el proyecto de boda inmediata, para arrancarle de aquella obsesiva abominación, provocada en él por Teresa. Paralelamente, Leonor, dueña del local donde trabajaba Teresa, con la que también tenía relaciones amorosas, no resiste la ausencia de ésta, toma una pistola y marcha decidida a llevarse a Teresa.

Estamos en un pueblecito a las orillas del Rin. Ahí los habitantes viven asustados ante las muertes que, de forma inexplicable, acontecen en la zona. Todo parece indicar que se trata de una fiera que ha escapado del bosque. Pero algunos no piensan así; algunos consideran que la culpable es Lorelei, la mítica sirena que vigila el oro del Rin y que ha vuelto de su letargo milenario.