Marcie es callada, amable, de buenos sentimientos y tiene muchas ideas excelentes para ayudar a sus amigos a conseguir sus objetivos y resolver sus problemas. Pero cuando el mundo se da cuenta y enfocan su atención en ella, compartir esas ideas se convierten en un reto.

Franklin es nuevo en la ciudad y quiere hacer amigos, pero sus tácticas habituales no funcionan con la pandilla Peanuts. Cuando llega la carrera de carritos, la toma como una oportunidad para impresionar a sus nuevos amigos y forma equipo con el único niño que no tiene pareja: Carlitos.

El intento de un humanoide con inteligencia artificial de ganarse el corazón de una viuda le coloca en el camino de un agente del gobierno que intenta detener el aumento de la conciencia de la máquina.