Banshee, une petite ville des Etats-Unis en territoire Amish, en Pennsylvannie, est quelque peu perturbée par un nouvel arrivant énigmatique, expert en arts martiaux, qui se fait passer pour le remplaçant du shérif récemment assassiné. Il a bien l'intention de faire régner la loi, mais à sa manière, concoctant des plans qui ne servent que son intérêt...

Ambientada en los años ochenta, la película cuenta la historia de Henry Wheeler (Gattlin Griffith, 'La otra hija'), un chico de 13 años que vive en New Hampshire con su madre Adele (Kate Winslet, 'El lector'). Ella está divorciada, hecho que le ha provocado una profunda depresión además de agorofobia, por lo que casi siempre está recluida en casa. Henry, además de estar pasando el complicado trance de la adolescencia, tiene que cuidar de su madre. Es jueves, y ese mismo fin de semana se celebra el Día del Trabajo, aunque para Henry no tiene nada de especial. Piensa que va a ser un fin de semana más del verano cuya única distracción será quedarse en casa junto a su madre. Pero algo diferente está por llegar.

Una exploración de la memoria de una mujer cuando ésta se ve obligada a revaluar su primera relación sexual y sus historias basadas en el autoengaño.

Una criatura letal, capturada ilegalmente en Asia, consigue escapar y llega hasta un pantano de Louisiana. A partir de entonces, los vecinos de una población de casas flotantes situada en medio de la marisma ya no podrán vivir en paz. Amenazados por la bestia, intentan desesperadamente huir y refugiarse en una isla cercana. Pero pronto descubren, horrorizados, que la extraña criatura también puede sobrevivir en tierra.

Las féminas también son de armas tomar. Estamos en Nueva York, donde dos chicas convierten el asesinato en el núcleo de sus juergas. El objetivo es, cómo no, los hombres. Más cercano al thriller psicológico que a la acción sin ton ni son, Girls Against Boys es una película de estética y tiempos impecables, que combina el humor negro con pasajes introspectivos, y que depara twist final de aúpa.