Las vicisitudes de un grupo de jóvenes preuniversitarios en los años sesenta que se van a hacer los ejercicios espirituales a Segovia. En el recorrido por la ciudad terminan en una casa de citas. Con estupor se dan cuenta que no funcionan, al volver al colegio se enteran de que en las comidas se les echa bromuro para que no tengan malos pensamientos. Ellos en venganza ponen un afrodisíaco en la comida de los profesores...

Un joven aspirante a director es admirador de un célebre realizador al que secuestra y suplanta en la producción de una película.

Miguel es un escritor de novelas policíacas casado y con un hijo. Su amigo Ricardo Lequinache le ayuda para montar las tramas de misterio. La mujer de Miguel acaba de pedirle el divorcio y él, se encierra en un apartamento de la sierra para evadirse.

Luis es un tipo con suerte, y que, además, sabe montárselo. Guapo y simpático, pasa por escritor, aunque en realidad escriba bien poco. Evidente, tiene éxito con las mujeres, tanto, que es mantenido por una de ellas. Marga, una rica cuarentona que le ha prometido mediar con su marido editor para que éste le publique a Luis una novela. Pero el marido de Marga lo descubre escondido en la bañera de su casa con un gorrito de baño muy mono en la cabeza, lo confunde con una amiga suya. Luis se verá obligado a salir de la casa disfrazado de mujer. Camino de casa conoce a Virginia, y entre ellos empieza una gran relación de mujer a mujer.

Perico es un joven natural de Villanueva de Matalascañas (provincia de Toledo) que en su cuarto tiene una máquina del tiempo en una esquinita como quien tiene un televisor o un osito de peluche. Perico hace funcionar la máquina y se dedica a hacer turismo sexual por todas las épocas de la humanidad, desde la prehistoria hasta el futuro pasando por el antiguo Egipto, la época de los romanos o los califatos árabes.