1970. A l'apogée du mouvement beatnik, de la musique rock, des drogues psychédéliques, et de la libération sexuelle, le cinéaste Jean-Michel Barjol enferme sur un immense plateau de cinéma, pendant trois jours et trois nuits, deux cents personnes : acteurs, musiciens, peintres, acrobates, décorateurs, techniciens, censés vivre là leurs dernières heures.

Un muchacho se enamora de una compañera de colegio. Poco después, el niño escapa a la salida de la escuela y corre hasta la boca del metro siguiendo a la muchacha. El subterráneo se le presenta laberíntico: se pierde y queda atrapado hasta la mañana siguiente. Durante la noche sueña que persigue a la niña por ese mundo fantástico plagado de sombras y fantasmas.