Steven Grubeck, apasionado por las ciencias ocultas y los fenómenos más allá de lo comprensible, profundiza en el mundo de los hechos paranormales para alcanzar y satisfacer sus deseos más retorcidos. La posesión en cuerpo y alma de una hermosa y joven estudiante se convertirá en su ambición más preciada. Su forma de actuar es por medio de una proyección astral, matando a todos los que se interponen en su camino hacia Robin. La única esperanza de Robin es Spike Johnson, que es el único que cree que está siendo atormentada por Grubeck.

Fishburne es un policía del departamento de narcóticos que se infiltra de incóginto en una banda de narcotraficantes. Una vez dentro, no sólo tratará de cumplir con su trabajo, sino también de escapar de la tentación de la droga.

En 1853, el idealista William Walker (Ed Harris) es un médico, abogado y periodista que encabeza una cruenta y bárbara invasión de Nicaragua a petición de Cornelius Wanderbilt, un ambicioso capitalista. Apenas logrado su objetivo, Walker se autoproclamó presidente del país, guiado por la creencia de que los Estados Unidos tienen un derecho moral de ”proteger a nuestros vecinos de toda opresión”.