Una joven, al morir su abuela, emprende la búsqueda de su madre que la abandonó cuando era un bebé.

El inspector Vivancos es un tipo duro, "alter ego" de los grandes héroes de película de acción, policías curtidos, insobornables, que no se detienen ante nada. A raíz del asesinato de dos policías, el inspector Vivancos descubre una red de corrupción en el departamento de policía, encabezado por un alto cargo dentro de la jerarquía policial. A pesar de las trabas que le ponen sus superiores para que siga investigando, Vivancos no se detendrá ante nada.

Pedro se siente incomprendido por las mujeres. En el amor es lento, pero inseguro. Sara acaba de terminar la carrera de veterinaria y tiene un éxito profesional razonable. Él aún no ha definido su futuro. Ambos son cordiales, tienen amigos. No discuten con los padres. No discuten con nadie. Solo se pelean entre ellos. Ellos son su único problema, pero también su única solución...

Una mujer nacida en un barrio marginal comete con su novio un atraco tras el cual traicionan a sus compinches. Emprenden entonces la huida hacia el sur con una niña de 7 años que quiere ver a su padre pero, en un mesón de carretera, ambas son abandonadas por el novio. Entonces se ven obligadas a continuar por tierras extrañas huyendo del acoso de sus perseguidores y de la policía.

Esta es una pesadilla urbana. Ocurre en Madrid, en verano, en medio de una sofocante ola de calor. El inspector de un grupo de homicidios despierta una mañana con un agujero en su memoria. No recuerda nada de lo ocurrido la noche anterior, aunque tiene la angustiosa sensación de que algo grave ha sucedido. Incorporado a sus quehaceres cotidianos, debe investigar un asesinato que ha tenido lugar la pasada noche. Se traslada al escenario del crimen, y comienza la investigación. Lo que en un primer momento es una agobiante sospecha, empieza a tomar forma. Todos los indicios de su investigación le señalan a él como autor del asesinato.