El 19 de diciembre de 1983 se le quitó el sueño. El trofeo más codiciado de todos los tiempos, la Copa Jules Rimet desapareció de la sede de CBF, la Asociación Brasileña de Fútbol. Déjame explicarte: cada 4 años la FIFA celebra un Mundial de Fútbol. En aquel entonces, solo un país que ganó la Copa tres veces podía quedarse con el trofeo para siempre. Este privilegio estaba reservado a Brasil cuando ganó por tercera vez en 1970. El hermoso trofeo se mantuvo como símbolo de superioridad en la sede de CBF, en Río de Janeiro. “Jules and Dolores” es una comedia pop que nos cuenta la historia real, absurda e inusual detrás de este robo.

Cuando Alex y Eva deciden celebrar su boda en el lugar donde se conocieron, lo que menos se esperan es que su camino al altar vaya a estar lleno de tropiezos

Cansado de los errores cometidos por la humanidad, Dios (Antônio Fagundes) decide irse de vacaciones a las estrellas. Pero para eso, necesita que un santo se ocupe de sus deberes, mientras esté ausente. Decide procurarlo en Brasil, país muy religioso pero que nunca tuvo un santo reconocido oficialmente. El guía de Dios en Brasil será Taoca (Wagner Moura), astuto gomero y pescador que ve en ese encuentro inesperado la oportunidad de resolver sus problemas materiales. Luego, se junta a los dos la solitaria Madá (Paloma Duarte), una joven arrebatada por una gran pasión. Desde la costa de Alagoas al interior de Tocantins, pasando por Pernambuco, Taoca, Madá y Dios viven diferentes aventuras, mientras buscan a Quinca das Mulas (Bruce Gomlevsky), el candidato de Dios a santo brasileño.