Londres, principios de los sesenta. Bella pero superficial, Diana Scott es una modelo publicitaria profesional, una actriz fallida, una mujer vocacionalmente aburrida, que juega con el afecto de varios hombres mientras gana fama y fortuna.

Un hombre gris y sin ganas de vivir contrata a un asesino a sueldo para que acabe con su vida, pues él carece de valor para hacerlo. Pero, inesperadamente, conoce a una mujer y cambia de idea: quiere seguir viviendo. El problema consiste en que debe encontrar al asesino que ha contratado antes de que éste ejecute su macabro encargo.

Dennis es un tío normal. Está un poco gordo y fuma, pero es buena persona, encantador y sencillo. Sin embargo, hace cinco años, Dennis hizo algo que no estuvo bien. El día en que debía casarse con Libby, su novia embarazada, se dio a la fuga. No pudo seguir adelante con la boda. No se sentía merecedor de Libby, entonces decidió que en vez de arruinarle la vida, era mejor arruinarle su gran día. Hoy, cinco años después, Dennis se da cuenta de que ha cometido un gran error. Aún está enamorado de Libby.

Una prisión británica donde se desarrollan programas experimentales de rehabilitación admite a un grupo de peligrosos delincuentes. En su encierro, Collin y algunos de sus compañeros descubren un innegable talento para la jardinería y, animados por Georgina, una experta horticultora, deciden inscribirse en un prestigioso concurso nacional. En la misma línea de "Full Monty" o "Billy Elliot", esta película se sirve de la cruda realidad en la que vive un colectivo desahuciado, en este caso un grupo de delincuentes en rehabilitación, para construir una amable comedia, quizás menos ácida de lo que cabría esperar. La cinta, escrita y dirigida por un desconocido realizador, Joel Hershman, está basada en hechos reales, y la protagonizan Clive Owen y Helen Mirren, dos actores británicos que volverían a coincidir un año más tarde en "Gosford Park".