Cansada de las disputas de sus padres, la pobre y rica niña Maya (Dylan Penn) se muda con su novio que está en cuclillas en un viejo y condenado edificio en el Lower East Side de Manhattan. Con vecinos que son cabezas de metanfetamina, drogadictos y degenerados, este depravado agujero de infierno es incluso más tóxico de lo que parece: después de que un virus nacido de sus desechos nocivos combinados y la basura infecta a los residentes del edificio, uno por uno, sucumben a un patógeno aterrador que los convierte en asesinos sedientos de sangre y arrasa su edificio en un matadero salvaje.

Tres chavales con muchas agallas de un barrio del Bronx que se está aburguesando rápidamente descubren un siniestro plan para robarle la vida a su adorada comunidad.

Bradley es un exboxeador con un matrimonio a punto de romperse que pierde su empleo como mecánico de coches. Debido a esta sensación pesimista, acaba decidiendo que su mejor opción es trabajar para un viejo amigo como traficante de drogas. Esta decisión mejorará su vida hasta que se ve envuelto en un tiroteo entre la policía y sus aliados; situación que le acaba llevando a la cárcel...

Pierre Delacroix, un joven graduado de la Universidad de Harvard, es la única persona de color que trabaja como libretista de una nueva y problemática cadena de televisión. A pesar de varios intentos, Delacroix todavía no ha visto producidos ninguno de sus proyectos. Su jefe, el ambicioso Dunwitty, le da un ultimátum: si no crea un éxito televisivo será despedido. (FILMAFFINITY)

La historia situa a Ronan y Bledel jugando a ser unas despiadadas colegialas asesinas contratadas para realizar un 'trabajo-fácil' que se acabará complicando. ¿Su víctima? el personaje de Gandolfini. Debut tras las cámaras del guionista de Precious. (FILMAFFINITY)