Un hombre ha entrado en un bar y, a sangre fria, ha disparado un revólver sobre cuatro clientes que bebían en la barra. Cometido el cuádruple asesinato, huye. Al día siguiente toda la ciudad habla del caso y de que el asesino continúa sin ser localizado por la policía. Blanca, la directora de la Biblioteca Municipal, recibe una carta de Antonio, un socio del centro, al que ella no recuerda. La confiesa su apasionado amor, e insinúa cierta relación entre sus sentimientos y el crimen que acaba de cometer.